Vigilancia

En primer lugar, los ordenadores que utilizan sus alumnos en el colegio están, casi sin lugar a dudas, conectados a un servidor local, es decir, otro equipo que se encuentra entre los ordenadores del aula y el mundo exterior. Este servidor puede estar ubicado en su escuela o puede estar en otro lugar, por ejemplo, en el departamento de Tecnología o en una empresa privada que ofrece este servicio para la escuela.

Donde quiera que esté este servidor, será revisado por un técnico de tecnología o por todo un departamento de ellos, cuyo trabajo es proteger su sistema y que sea seguro. Se tendrá control por tanto de cualquier software que vaya en ese servidor, cualquier sitio web al que accede y cualquier persona que utilice ese servidor que sea una amenaza potencial a su seguridad. Estos servidores no han de tener contacto con ningún otro equipo y ningún usuario. Este es un punto de partida. Recuérdelo.

El personal encargado de los ordenadores y la parte más técnica están a veces “programados” para decir ‘No’ a casi todo, pero hay que negociar con ellos. A veces dejan al pobre maestro que pregunta convencido de que las cosas que piden entrañan algún peligro para los alumnos pero lo que realmente quieren decir es que lo que has pedido, pone potencialmente en peligro la seguridad de su sistema informático, no la seguridad de los alumnos.

El tipo de cosas que les preocupan a los responsables informáticos son: virus, gusanos, tornillos ; el exceso de tráfico que saturará el ancho de banda y bloqueará el sistema (por ejemplo, si todos los usuarios se descargan un largometraje completo, al mismo tiempo); correo basura obstruyendo su servidor o comentarios sin moderador que aparecen en los sitios web, las personas no autorizadas que crakean su sistema, usando formas en el servidor que pasa por alto su cortafuegos y subiendo programas que pueden hacer que su sistema vaya mal. Todas son preocupaciones bastante razonables desde una perspectiva tecnológica, pero no tiene mucha relación con la seguridad de los niños – que es donde está principalmente su interés.

Pongamos como ejemplo Skype. Un montón de técnicos se niegan a aprobar la instalación de Skype. Lo cual es una gran pena porque es una herramienta verdaderamente maravillosa para clase. Los técnicos le dirán que se trata de un “riesgo de seguridad”. Pensará que sus estudiantes estarán en una situación de riesgo y dará marcha atrás. Lo que realmente quieren decirle es que Skype (que se ejecuta en el Internet, pero no en la web) utiliza un “puerto” diferente en el equipo al de su servidor y esto tiene implicaciones que afectan a como está configurado su servidor, como está configurado su cortafuegos y así sucesivamente. A los técnicos también les preocupa el hecho de que cada estudiante desee mandar un correo electrónico o tener una conversación a través de Skype al mismo tiempo, lo que hará que el sistema se bloquee.

Durante los últimos años se ha debatido sobre el hecho de si Skype tiene riesgos para la seguridad en realidad, y la conclusión a la que se ha llegado es que no tiene. Sin embargo, con este argumento no se refiere a la preocupación docente – desde la perspectiva de un profesor es completamente seguro. En una escuela de primaria, probablemente sólo se tiene que utilizar una dirección de Skype para el colegio o tal vez una para cada clase. La única persona que utilizará esa dirección será el maestro. Las personas que llaman al azar en Skype son pocas y todas tienen que ser “aceptadas” antes de que puedan llamar o dejar un mensaje – ninguna de las cuales será vista por los niños de todos modos.

Aparte de no permitir aplicaciones y sitios particulares por las razones ya mencionadas, los técnicos también crean cortafuegos que impiden ver algunas páginas web porque el contenido que tienen podría no ser adecuado. A veces esta “decisión” la realiza automáticamente un software que detecta, por ejemplo, imágenes que tienen más porcentaje del tono de piel que el habitual o que contienen ciertas palabras. En otras ocasiones, la decisión la toman los técnicos, que trabajan con el principio de permitir el acceso a la menor cantidad de sitios como sea posible para luego agregar las que se van solicitando. De hecho, encontramos que en la gran mayoría de centros de primaria y secundaria de nuestro país, el acceso a páginas como Facebook y otras redes sociales, está bloqueado.

Si bien este enfoque que puede parecer que mantiene “seguros” a los alumnos, tiene sus propios peligros, como evitar que los niños aprendan por el bloqueo de páginas y evitar que los profesores innoven y ofrezcan otras oportunidades de enseñanza. También evita que los niños aprendan acerca de los peligros que hay en la red – imagina a un niño al que nunca le han enseñado a cruzar una calle y de repente tiene que ir por una autopista.

Haga una lista sobre donde pueden o no tener acceso los alumnos pero siempre desde el juicio profesional del maestro. Si es imposible ver, por culpa del cortafuegos, a la Venus de Botticelli por no llevar ropa o no se puede mostrar la barriga de una embarazada como parte de la charla de educación para la salud, es realmente inaceptable. Todos hemos oído decir, con aire de suficiencia: “Incluso si sólo hay un pequeño riesgo no vale la pena”. Bueno, sí, pero no tratamos de enseñar a los niños a nadar en tierra firme por si se ahogan – a pesar de que hay un pequeño riesgo de que eso ocurra en una piscina. Sin duda, la razón es que les enseñemos a nadar, bajo condiciones cuidadosamente controladas y en un ambiente controlado por un grupo, con el fin de mantenerlos a salvo.

La experiencia ha demostrado una y otra vez que el mayor riesgo para la seguridad de los niños, (ya sea en el agua o en la red o al cruzar la carretera) es la ignorancia – no reconocer el peligro y no saber cómo evitarlo o no estar equipado para saber cómo atajarlo antes de que se intensifique.

Por lo tanto, si la “vigilancia” se trata principalmente de los sistemas informáticos, ¿cuáles son las preocupaciones que debe tener el maestro? Como hemos dicho anteriormente, lo tenemos que dividir en “Seguridad”, “Privacidad” y “Protección”. No es una división particularmente técnica, otras personas pueden no hacer la misma distinción pero para este trabajo creemos que puede ser útil.